jueves, 12 de enero de 2012

Yo de mayor quiero ser... libre


Hoy me he levantado con las mismas prisas de cada día, sin apenas tener tiempo de desayunar y jugar un poco antes de salir de casa y estresado por las órdenes de mi madre que siempre dice que vamos a llegar tarde.
He llegado al cole y me he colocado por orden de lista en la fila, siempre me toca el penúltimo y siempre detrás de Erik que no para de molestarme y darme empujones. No sé porque tenemos que colocarnos en fila, no sé porque tenemos que ponernos por orden de lista y no sé porque tenemos que venir al colegio. Mi madre dice que para aprender pero yo aprendo mucho más cuando salgo al campo con mi abuelo, o cuando mi tío Jorge me lleva de excursión, o cuando mi profesora me lleva a un museo, aprendo más cosas incluso cuando voy de compras con mi madre y cuando me siento en el ordenador aburrido sin saber a que jugar y me pongo a buscar cosas sin sentido o cosas que nunca he podido explicarme, pero como más aprendo yo creo que es jugando porque asi sin darme cuenta pongo en práctica muchas cosas, que en la escuela me parecen un rollo, y no se me olvidan.
Hoy hemos empezado en la clase de lengua corrigiendo los deberes y, como siempre, Said los tenía mal y Denis no los había hecho.
Pobre Said, su madre no le deja salir al parque hasta que no saque un ocho en un examen y él, aunque estudia y trabaja en casa, no consigue pasar del seis y eso cuando aprueba. La maestra le hace repetir los deberes casi todos los días y tiene las libretas llenas de tachaduras, de notas y cruces del boli rojo corrector de la maestra. Si yo fuera él no haría nada porque para que me lo hagan repetir y me riñan constantemente...
Denis sin embargo tiene mucha suerte, sus padres no están nunca en casa y él se va del parque el último. Nunca le riñen ni le controlan los deberes, si ni siquiera le hacen la comida. El otro día me invito a comer y, para mi sorpresa, no vino su madre (no se lo digais a la mia) y nos preparamos una pizza en el microondas. ¡Menuda suerte!. Además tampoco le riñen cuando lleva las notas con cuatro o cinco suspensos, dicen que ya trabajará cuando sea mayor que la escuela es una perdida de tiempo pero que es obligatoria. Su padre trabaja en la naranja pero, a veces tiene que irse fuera porque aquí no hay trabajo, igual esta en Lérida que en Navarra o en Francia. La profe le ha dicho a Denis que lleva el mismo camino que su padre ¿que le habrá querido decir?, él está muy orgulloso de las ciudades y países que conoce su padre, siempre le trae chorradas de esos sitios, llaveros o figuras con el cartelito de recuerdo e incluso piedras o bolsitas con tierra pero él los tiene como un tesoro. Mientras nosotros coleccionamos cromos, él colecciona, ¿como los llama?: "trozos de sitios".
En clase de mates toca hacer  ficha: ¡uf! veinticinco divisiones, cuando voy por la mitad me pregunta Javier cuantas son siete por ocho, cincuenta y...la profe nos oye y nos manda callar, ¿tan malo es que conteste a la duda de mi compañero?, si pudiese hacerlas con él sería mucho más divertido y además podría ayudarle, aunque preferiría no hacerlas. Javier me vuelve a preguntar y la profe lo castiga diez minutos sin patio y nos manda bajar a los demás.
Denis también se ha tenido que quedar, como casi siempre, a hacer los deberes y los demás hemos bajado en tropel, a disfrutar del mejor rato de la escuela. Solo tenemos el balón asi que a los que no nos gusta jugar al futbol nos toca entretenernos charlando o aguzando el ingenio inventando juegos pero el rectangulo tapiado del patio desnudo y la ausencia de rincones donde escondernos de la mirada vigilante del profe de turno anula cualquier idea, además todo lo que nos parece divertido siempre acaba estando prohibido y siendo una mala idea que acaba en castigo.
Yo tengo suerte y salgo dentro de dos horas a comer a casa y paso un rato en el parque y me da tiempo de leer tebeos o jugar en casa antes de comer pero muchos, la mayoría, pasan el día entero aqui.
¡Me gustaría tanto que no existiera el colegio!, tendría tiempo para hacer tantas cosas... Pero mi madre dice que, ya que es obligatorio, debo aprovecharlo lo más posible y hacer mis tareas y estudiar que nunca se sabe para lo que puede servirnos y el saber no ocupa lugar...PERO OCUPA MUCHISIMO TIEMPO.

¿Que pasaría si las puertas de las escuelas estuviesen abiertas siempre y no fuese obligatoria la asistencia?, ¿que pasaría si no cumpliesen la función de guardar que pervierte la función del profesor?, ¿que pasaría si hubiese otros espacios en los colegios, ademas de las aulas y los niños pudiesen elegir?, ¿que pasaría si los padres no pudiesen comprobar la asistencia de sus hijos y no pudiesen exigirla?, ¿que pasaría si toda la comunidad nos responsabilizasemos de nuestra infancia y les procurasemos un mundo más seguro donde crecer, experimentar y satisfacer sus deseos?


"Educacion es lo que perdura despues de que uno ha olvidado lo que aprendio en la  escuela"
Albert Einstein

No hay comentarios: